¿Cómo funcional el OZONO?
Hoy te traemos una historial real, una historial de una de nuestras pacientes a la que la Ozonoterapia le ha cambiado la vida. Usaremos un nombre ficticio.
María tiene 73 años. Alegre, extrovertida y con un carácter peculiar, el dolor de hombro no le dejaba realizar las tareas cotidianas del día a día. Y lo peor de todo, le afectaba a la movilidad hasta el punto de no poder levantar 90º el brazo. Además, ir a la compra o realizar las tareas domésticas se convertían en una tortura para ella. Por si fuera poco, tiene una persona a su cargo y no poder ayudarle a levantarse le suponía una gran frustración.
PLAN DE TRATAMIENTO
La primera consulta con María fue muy fácil. La información fluyó de principio a fin y entendió a la perfección las pautas que el doctor le indicó. Siguió las instrucciones de recomendadas desde el principio.
El primero paso fue realizarse una radiografía en la zona en cuestión, una analítica y la prueba de estrés oxidativo, para descartar fractura y calcificaciones en la articulación. Una vez comprobamos que no había ninguna contraindicación, nos pusimos manos a la obra.
En el caso de María el tratamiento se basó en diferentes sesiones de ozono intraarticular. Después de la segunda sesión, María nos aseguró que el dolor había disminuido notablemente. La tercera sesión es la que marcó un antes y un después en el día a día de María ya que vino a consulta con una sonrisa levantando y bajando el brazo sin ningún dolor. ¡Estaba feliz!
El compromiso de María era tal que siguió el plan de tratamiento hasta el final y ahora tan solo viene cada X meses a realizarse una sesión de ozono de mantenimiento, para no volver nunca más al punto de partida. El éxito del tratamiento no se basa exclusivamente en el efecto del tratamiento, sino en la actitud y el compromiso del paciente. Trabajo en equipo desde la primera consulta hasta la fase de mantenimiento.